tag:blogger.com,1999:blog-14556510202463896822024-03-05T09:38:47.286-08:00Miradas al techoQisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.comBlogger47125tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-8764952695431825002011-09-09T03:11:00.000-07:002011-09-09T03:12:27.176-07:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPh_rWYAtNXE1dgofXxWtJ3VpVS1e-WfNLA2VdRBB7jYCE1JkMYiRsbc5usJ1NfGKXbXuA1qudSQvwozT4FSfEOuY7V99VqSwfac2nNktq8erhrQ6Z9UnKvKygZ2CHjFGF5UWqv2tQPpw/s1600/prohibido-fumar-pq.gif" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 226px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPh_rWYAtNXE1dgofXxWtJ3VpVS1e-WfNLA2VdRBB7jYCE1JkMYiRsbc5usJ1NfGKXbXuA1qudSQvwozT4FSfEOuY7V99VqSwfac2nNktq8erhrQ6Z9UnKvKygZ2CHjFGF5UWqv2tQPpw/s400/prohibido-fumar-pq.gif" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5650300508998798162" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- Nacer, querido Pérez, nacer nacemos todos con un pan debajo del brazo, como dicen los mayores y el refranero popular. Sin embargo conforme vamos creciendo el pan se pone duro, el corazón se nos pudre y poco a poco, todos y cada uno vamos tomando la peor de las vías posibles, aquella que nos confunde la decencia con el poder vivir y sin saberlo vamos asumiendo todo aquello que honradamente deberíamos odiar con toda nuestra alma.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- No le falta razón Fernández, no le falta razón. No obstante debo discrepar en aquello que dijo de la peor de todas las vías posibles. Que usted diga eso viene a afirmar, o lo que es más grave, viene a usted a ratificar con rotundidad, que existe una vía mejor que otra, un criterio de clasificación y por tanto un orden de prelación entre lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor. Al fin y al cabo eso es el axioma más remoto y atávico que defiende la existencia de Dios, y hasta donde le conozco, y ya son unos años, siempre le he tenido por un lúcido agnóstico y un ingenuo enamoradizo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- Dios no tiene aquí cabida querido Pérez. Si Dios existiese no nos serían necesarios ni órdenes de prelación ni criterios. Todos nadaríamos en un magma de felicidad color rosa pastel en el que flotaríamos entre esencia de azahar y texturas de terciopelo. Y sin embargo, mire, parece que va a llover.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- ¿A dónde quiere llegar Fernández?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- Si me invita a un cigarro se lo explico.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- Lo lamento, ya no se puede fumar aquí. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- Vaya, entonces hablemos de fútbol.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">- Si. Hablemos de fútbol. <span> </span><o:p></o:p></span></p>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-53622420867732816752011-09-06T00:53:00.000-07:002011-09-06T01:11:44.308-07:00Volutas de humo.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbQRpVCMsfVR39OFWnexQKSs_dIO8cDRH3Wv1mFJrxyBBbUMEY3LUmK-YKyQ1t9M1EFR6hXztGgyMajf8TXW29fZuFvyP94bokHWiR21e4FKcH9zxgWwo55zNSn7XNJ_7e6qsedaQgsiU/s1600/volutasdehumo2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 190px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbQRpVCMsfVR39OFWnexQKSs_dIO8cDRH3Wv1mFJrxyBBbUMEY3LUmK-YKyQ1t9M1EFR6hXztGgyMajf8TXW29fZuFvyP94bokHWiR21e4FKcH9zxgWwo55zNSn7XNJ_7e6qsedaQgsiU/s400/volutasdehumo2.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5649151738065805170" /></a><div style="text-align: justify;">Padilla, recordaba Amalfitano, de entre todas las costumbres defendía la costumbre de fumar. Lo único que alguna vez hermanó a los catalanes con los castellasnos, a los asturianos con los andaluces, a los vascos con los valencianos era el arte, la atroz circunstancia de fumar en compañía. Según Padilla no existía en la lengua española frase más hermosa que aquella que se empleaba para pedir fuego. Frase hermosa y frase serena, como para decírsela a Prometeo, llena de valor y de humilde complicidad. Cuando un habitante de la península decía "me das fuego" un chorro de lava o de saliva se ponía otra vez a fluir en el milagro de la comunicación y de la soledad. Porque para Padilla el acto compartido de fumar era básicamente una escenificación de la soledad: los más duros, los más sociables, los olvidadizos y los memoriosos se sumergían por un instante, lo que tardaba el tabaco en quemarse, en un tiempo detenido y que a la vez congregaba todos los tiempos posibles de España, toda la crueldad y todos los sueños rotos, y sin sorpresa se reconocían en esa "noche el alma" y se abrazaban. Las volutas de humo eran el abrazo. En el reino de los Celtas y de los Bisontes, en el de los Ducados y los Rex vivían de verdad sus compatriotas. El resto: confusión, gritos, de vez en cuando tortilla de patatas. Y sobre las renovadas advertencias de las Autoridades Sanitarias: caca. Aunque cada día, según constataba, la gente fumara menos, aunque cada día más fumadores se pasaran al rubio o al extra light: él mismo ya no fumana Ducados como en su adolescencia sino Camel sin filtro.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>No era extraño, decía, que a los condenados a muerte les ofrecieran un cigarrilo antes de la ejecución. Piedad popular, un cigarrillo era más importante que las palabras y el perdón del cura. Aunque a los ejecutados en la silla eléctrica o en las cámaras de gas no les ofrecieran nada: la costumbre era latina, hispana. Y sobre esto podía extenderse en una infinidad de anécdotas. La que Amalfitano recordaba más vivamente, la que le parecía más significativa y en cierto aspecto premonitoria, pues trataba de México y de un mexicano y él finalmente había recalado en México, era la de un coronel de la Revolución que por mala estrella terminó sus días delante de un pelotón de fusilamiento. El coronel pidió como último deseo un cigarro. El capitán del pelotón de fusilamiento, que debía ser un buen hombre, se lo concedió. El coronel sacó uno de sus puros y procedió a fumárselo sin entablar conversación con nadie, mirando el exiguo paisaje. Al acabar, la ceniza aún estaba sujeta al cigarro. La mano no le había temblado, el fusilamiento podía ejecutarse. Ése debe ser uno de los santos fumadores, dijo Padilla. ¿Y la anécdota de qué hablaba, del pulso de hierro del coronel o del efecto balsámico, de la comunión del humo? A ciencia cierta, recordó Amalfitano, Padilla no lo sabía ni le importaba.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">ROBERTO BOLAÑO.</div><div style="text-align: justify;"><i>Los sinsabores del verdadero policía.</i></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-28895651536277232132011-05-01T04:26:00.001-07:002011-06-02T04:24:55.512-07:00Sin piedad.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRPjZk5rfXdyvv5wIBwfBAcbR9x_aZLsO59v1DvM1I9lrgmLYLAfAVWgjd70Fx3oz92I5YJ3bBaLGAOYMn4onCUQZArTIEG6EiEZoSCQfh38tJFws_UtrbEWmuhBU4UMkiJ7J0TMJqsIU/s1600/Untitled.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5601707800657059618" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRPjZk5rfXdyvv5wIBwfBAcbR9x_aZLsO59v1DvM1I9lrgmLYLAfAVWgjd70Fx3oz92I5YJ3bBaLGAOYMn4onCUQZArTIEG6EiEZoSCQfh38tJFws_UtrbEWmuhBU4UMkiJ7J0TMJqsIU/s400/Untitled.jpg" border="0" /></a> <br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><?xml:namespace prefix = o /><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">El destino de los hombres nace abyecto a su penitencia. El dolor anquilosado en su existencia, que se somatiza en ocasiones en jaquecas, esguinces y dolores de espalda, nos acompaña desde la cuna hasta la tumba, desde la sábana de hospital con lacito roza o azul hasta el sudario, desde la cálida mano de la comadrona que nos sujeta la cabeza y nos entrega a nuestra madre hasta la fría mano del funerario que nos cierra con un "crak" la boca abierta durante demasiados días respirando oxígeno de botella para peinarnos, cerrarnos los ojos y devolvernos a la nada en una cutre metáfora de habitáculo de tres, por uno por un metro de nicho, con suerte, situado en la zona media de la pared. <o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Nadie nos avisó en la niñez del carácter traidor de la existencia. No nos dijeron que el juego, la risa y los veranos largos acabarían con el último estirón y la primera cuchilla de afeitar. Nos confundieron la decencia y el saber hacer con la realidad de agachar la cabeza y ser dóciles y productivos, útiles al fin y al cabo, pero siempre prescindibles más allá de las paredes de nuestra habitación, las que fueron testigo de nuestros juguetes, más tarde de nuestros libros, estudios e ilusiones, y finalmente del humo de los cigarros insomnes con la luz tenue encendida, llorando sin lágrimas en la madrugada, mientras nos preguntamos cómo fuimos tan indolentes ante una mentira tan bien orquestada.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Cuando los lenitivos ya no surten su efecto la lucidez se manifiesta en toda su descarnada realidad. Hay quien se queda en la risa facilona, el vino y las sistemáticas vías de escape de un mundo esquizofrénico. Hay quien no. Hay quien aun se sorprende por los ridículos espectáculos que la vida en sociedad nos proporciona. Hay quien aun mantiene un gesto serio ante la estupidez orquestada y el ridículo a sabiendas. Son, o somos, pocos quienes aun explotamos por dentro al ver u oír depende qué cosas, y son, o somos, muchos quienes nos sentimos cobardes por no contar con otra espada que la resignación, una mañana libre y un rato para escribir cosas que quizá jamás leeremos, o que en pocos años nos serán ajenas, pero no del todo. En otro tiempo nosotros hubiésemos sido soldados o terroristas, depende de en qué bando. Hubiésemos sido héroes que por una bandera, una idea o un amor habríamos dado la vida o resistido la tortura, habríamos cantado canciones entre sendas no oficiales de bosques en montañas aun sin dueño que dieron vida a quien en ellas daba la suya.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Hoy caminamos en la soledad más absoluta. Divididos, fraccionados. No somos nada sino intentando ser algo, ser alguien. No tenemos conciencia colectiva ni puñetera la falta que nos hace. Somos débiles. No sabemos lo que somos si el otro no nos lo dice, si no nos reconocemos en el rostro ajeno como aquello que buscamos ser. Buscamos la diferencia con el resto y a la vez su identificación, dependiendo del momento. Somos contradicción pura sin ni siquiera saber lo que somos. <o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Y hay quien sigue, o seguimos, sorprendiéndonos de cómo occidente se pasó por el forro bibliotecas enteras, siglos de guerra, sangre y lágrimas. Aun nos sorprende cómo ante la enorme dialéctica de la historia la respuesta del hombre actual es la indiferencia, el desconocimiento. Nos sorprende cómo los viejos problemas, las discusiones que recibimos con decenios o siglos de antigüedad quedaron sin respuesta y sin empuje para seguir mareando la perdiz más allá de lo académico.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Uno añora leyendo a Unamuno la fuerza de los años treinta. Era un mundo cruel y despiadado, pero humano, donde se daba lo mejor y lo peor, y aun no existía la tele y la palabra era más importante que la imagen. Añora uno, decía, un mundo en pugna entre tres discursos o explicaciones que pretendían la hegemonía mundial para hacer valer sus pretensiones a base de fuego y técnica. Nadie sabía entonces lo que se avecinaba, pero el nerviosismo y las pasiones estaban justificados pues ante el hombre se erigían tres modelos de vida diferentes, y se le planteaba la obligación de decidir y luchar por aquello cierto que encontró cada cual dentro de sí.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Ganó el capitalismo y nadie más quiso saber qué fue del resto. Con el tiempo aprendimos a conformarnos con un sistema total que nos lo daba todo hecho, de la cuna a la tumba. El mito, la explicación total que no deja lugar a dudas. Aprendimos a vivir en un mundo hipostasiado bajo la premisa y la recompensa de la paz, de la tranquilidad. La paz, el orden que aniquila al ser humano, o la parte humana que aun le queda por ser. <o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Morimos como animales en el matadero sin darnos cuenta. Sin encontrar hoy en día un testimonio de todo aquello que ocurrió mientras mirábamos para otro lado. Somos imbéciles. El mundo se ríe de sí mismo mediante el periodismo. Ya no sabe qué inventar o cómo contar. Toda noticia es un consumible, un refresco que se deshecha cuando se acaba y a otra cosa. El periodismo nos da la imagen, el relato y el impacto, atenaza nuestras conciencias con una irónica sonrisa, sabiendo que el drama durará mientras él quiera que dure. Relatos con fecha de caducidad.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Y los que leímos a Nietzsche, a Heidegger, a Horkheimer y a Foucault sabemos lo que ocurre. Entendemos los parámetros y los pasos que siguió un sistema que quiso hacerse total, eternizarse, y lo consiguió. Sabemos cuál es la pata que cojea en esta mesa y nos seguimos preguntando, aun, si todavía<span style="mso-spacerun: yes"> </span>podemos hacer algo. En un mundo que habla con cifras, números, sabemos que nuestras conjeturas son residuales, anecdóticas, y que nuestros discursos serán fagocitados como un consumible más, quizá como un ensayo de Anagrama que dure dos años en las librerías y punto, y adiós.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Sabemos también que no cabe oposición, ni revolución posible. Sabemos también que es difícil romper una cadena que engulle todo lo que toca, que convierte cualquier desafío en un argumento a su favor, como el grafitti que ya no es vandalismo sino arte urbano, un sistema que tolera la crítica porque le refuerza. <o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Sabemos todo eso y sabemos mucho más. Leímos en Lipovetsky, Fukuyama, Vattimo y Sáez Rueda lo que vino después. Entendimos cómo llegamos al día de hoy pero sin saber el porqué. No comprendimos cómo nuestros padres se dejaron engañar bajo el pretexto del progreso, la ignorancia y el miedo. A muchos nos queda la lucidez, pero sabemos que con eso no basta. Sabemos que mañana habremos leído más libros y habremos comprendido mejor la historia, y nos preguntamos si podremos aguantarlo. No se puede vivir pensando una cosa y haciendo otra, pero no se puede vivir de otra manera,<span style="mso-spacerun: yes"> </span>y nos preguntamos si el conformismo nos sirve y si la derrota nos consuela. A simple vista no, pero aplazamos el momento del veredicto so pretexto de conservar la paciencia y la poca cordura que aun nos queda y construirnos un kibbutz y ahí poder ser ajenos a un mundo que nos expulsa, pero que no puede vivir sin nosotros.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Perdimos la guerra sin luchar en ninguna batalla. Las bibliotecas son el cuaderno de bitácora de un buque ya tocado que zozobra en un lento pero inexorable balanceo, condenado al fondo marino y al olvido antes o después, junto al esperanto, la Ilustración, Atenas y otras víctimas de la historia. Y estúpidos, buscamos un buen sitio para presenciar el hundimiento.<o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="MARGIN-BOTTOM: 0pt; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:'Times New Roman';">Perdimos la guerra, pero aun no perdimos los papeles. La lucidez será nuestro tribunal mañana, sin piedad. <o:p></o:p></span></p>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-45482903541113028582011-03-16T15:03:00.001-07:002011-03-16T15:09:32.828-07:00El aceite de Iznalloz<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9X3xxGrSBCXmyVY7AirW0sCBxfCBuziT2Ptujruitjw6eA88G3204LBdCS3ot5N1K_PHLQmRK7Tw_odpcVsEFA7IVbm17o-9obmeeZQvNtWTG8sUmDByetJGeVbcCZ8XmgfqrzmPFvOE/s1600/aceite_oliva_agricultora2.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 265px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9X3xxGrSBCXmyVY7AirW0sCBxfCBuziT2Ptujruitjw6eA88G3204LBdCS3ot5N1K_PHLQmRK7Tw_odpcVsEFA7IVbm17o-9obmeeZQvNtWTG8sUmDByetJGeVbcCZ8XmgfqrzmPFvOE/s400/aceite_oliva_agricultora2.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5584802016363242610" /></a><div> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Iznalloz es un pueblo de Granada, de pasada para mi. Siempre lo he bordeado cuando iba o venía de o hacia Granada, y salvo una vez que tuve que ir por la carretera cruzando el pueblo, para mi siempre ha quedado a mi izquierda o a mi derecha por la A-4 hacia otro lugar. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Junto a dicho pueblo hay una vía de servicio todo en uno; gasolinera, hotel, bares, restaurantes, tickets para el ferry, tienda de artículos de caza, productos de la tierra y más cosas si me apuras. Junto allí, como decía pasa la autovía dirección Granada y también confluye el desvío por carretera hacia La Peza, carretera que acorta el camino hacia Almería. Por ello la vía de servicio es la leche, siempre llena de gente a la hora que se pare uno. Coinciden a pie de barra tíos recios que se van a barear aceitunas con trajeados en dirección a la capital, estudiantes de fin de semana, fiesteros de la Copera (inconfundibles), guiris con la estampa de Sierra Nevada en la jeta, marroquíes con jaima improvisada y Harissa con el útero hasta arriba de grifa. Panorama pintoresco cuanto menos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman'; ">Pues viajaba yo el otro día en dirección al norte, muy temprano cuando paré en dicha área de servicio a desayunar, o más bien a que me prepararan el desayuno, cosa que cuanto más al sur mejor se hace. Eran como las 6 de la mañana y aquel sitio ya estaba abierto y bastante concurrido. Junto a mi, en la barra, se encontraba un tío bastante grande, que vestía un mono azul de obra, pero que poco se había acercado al cemento. El bajo de los pantalones estaba cubierto de un barro ya hecho tela que no sale ni frotando fuerte. La prenda que ya desechaba su apariencia por su utilidad o comodidad vestía a un hombre de unos cuarenta, ancho de espaldas, con las manos grandes y agrietadas, que tomaba una copita de anís a las seis de la mañana. Yo solo supe que era anís cuando pidió la segunda.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman'; ">En esto el camarero me trae las tostadas y en el mismo platito un puto bote de plástico pequeñito con aceite dentro. Aceite de la cooperativa olivarera de Iznalloz, se lee en la tapa de film. A esto me pregunto yo qué ha sido de la aceitera típica encima de la barra, o más bien de las aceiteras, una con ajos y otra sin ellos, y demás cosas en mi somnolencia matutina. Total, que me echo el aceite en las tostadas y veo que me sobra más de la mitad del bote. Y mientras, a esas horas en las que el cerebro aun está un poco líquido y el café aun no caliente el estómago ni la lucidez me pongo a pensar en el tío del al lado, que no para de mirarme. Pienso que él se ha levantado hoy y muchos días a la misma hora que yo hoy de casualidad. Él, durante años, me figuro, ha ido a los bancales a regar, podar, estercolar, barear, recoger, sembrar, labrar, vigilar y todo lo que conlleva tener un campito de postal. Me figuro la mala hostia que el vecino tiene acumulada en esa mirada, en esos ojos cansados que no paran de mirarme como diciendo "mierda de vida la que llevo yo para que ahora tú te dejes el aceite que tanto me cuesta a mi sacar, compae".<span style="mso-spacerun: yes"> </span>Y lleva razón. Desconozco los motivos por los que en tal sitio se sirve el aceite en puto bote individual en lugar del común, que será menos higiénico, pero es más creíble.<span style="mso-spacerun: yes"> </span>Supongo, no obstante, que aunque modernos, los del bar no son gilipollas y que ni una gota de aceite "de sobra" llega a la basura, sino a un hipotético bote de cristal grande que guardan bajo la barra para cuando se largan capullos como yo. Un triste ejemplo, pienso, de como hemos convertido todo aquello que nos daba la vida en lo que nos puede dar dinero, y nos la suda el qué y el como, y si el aceite sobra, pues a la mierda, y si un mindundi solo se echa la mitad, pues ahí que le jodan, mientras pague, eso si.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Un desprecio tan indirecto como visceral es el que encierra esa aporía, esa patraña del progreso, la tecnología, el todo ahora, bueno, bonito y barato, el usar y tirar, los envases individuales hasta en las galletas, la propaganda que dura en la mano tres segundos y luego a la mierda, el "do it yourself" y su puta madre. Todo lo que tiene interés tiene así precio, y las formas importan más que el fondo, y no, eso no es así, que se lo digan al tío que tengo al lado, mientras desayuno, con pena, o más bien con sueño. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman""><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman'; ">Puta vida, dicen sus ojos, que no paran de mirarme, y encima ahora no le dejan ni fumar con el anís. </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman'; "></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman'; ">Manda huevos, pienso yo. Pago y sigo, y adios muy buenas.</span></p> <!--EndFragment--><div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-80892151981015072262011-03-09T16:11:00.001-08:002011-03-09T16:45:04.944-08:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimMtrvGSC9VSMH-tlxGW4FIiy-r3VtOaTX_Nzlj45CEY1C4uStx8-uSVvQxDg-j2oBBhVXwB_zJQ2SIFGPqnnXNIv6CsEuHgY-tkSzQLZg9I8tL1rubLGHV3YF3SxL8bZz4J1HeatKN6I/s1600/imgres.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 225px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimMtrvGSC9VSMH-tlxGW4FIiy-r3VtOaTX_Nzlj45CEY1C4uStx8-uSVvQxDg-j2oBBhVXwB_zJQ2SIFGPqnnXNIv6CsEuHgY-tkSzQLZg9I8tL1rubLGHV3YF3SxL8bZz4J1HeatKN6I/s400/imgres.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5582244774458206370" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Silencio, hablan los dioses. Silencio, la actriz está en escena, deleitando al patio de butacas, a los palcos, a los que escuchan desde fuera y a los que se esconden para no ser vistos mientras ellos ven. Silencio, amanece. Nace un nuevo sol que nos es el de ayer y el de mañana, y al que sin embargo nos confiamos como nuevo, desconocido, como la luz que nos traiga la aventura y la tragedia, el disparo que nubla y desestabiliza, hunde y repara, muere y resucita a quien el tedio hace ya demasiado que le robó el alma, y sólo camina, pero ya no siente, ya no oye, porque no hay silencio. </div><div style="text-align: justify;">Bajen la voz, los niños duermen, los maestros hablan y los profesores explican . No hagan ruido, atiendan. Salgan de si y su mirada narcisista y de su obsceno yo-yo-yo-mi-me-conmigo. Escuchen y dejan que el argumento tome su forma y su voz, que los gesto rasgen sus prejuicios y simplemente escuchen, será poco tiempo, y tampoco cuesta tanto. No hablen, ni comenten, ni cuchicheen, ni pidan un lápiz ni un pañuelo, simplemente cierren la puta boca, aunque solo sea por un minuto y escuchen, quizá aprendan algo, quizá no.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Todavía no, no hablen aun, no tienen permiso. Tómenlo como un experimento, o como una prohibición, como les plazca. Ahora sellen sus labios y distraigan sus miradas de buscar otras miradas y compartir, céntrense en el yo sin tú, pero también el yo sin yo. El yo que se es a través de lo otro, de lo que se deja impresionar, se impregna, se preña y se imbuye en lo otro de si. Y así, de esta guisa, escuchen a la ciudad, a los coches, a los edificios, las plazas, las palomas, las señoras que tiran de sus carros, los hombres que tiran de sus corbatas. Miren y escuche, pero no hablen aun, silencio, no tienen permiso para hablar, nada han de decir al respecto. </div><div style="text-align: justify;">Paren y escuchen a la ciudad que les habla, ruidosa cual intruso, y la tierra subyugada que yace bajo la misma. Vean qué mensajes les lanza, qué palabras les susurra entre estridencias de motores e innecesarias músicas y soniquetes tan burdos como indecentes. Callen por fin, y dejen a un lado la queja, la queja constante, la puta queja. Callen y escuchen el vacío, el absurdo, ante el cual nada han de decir, nada les resta, porque ni entienden ni les importa, ni hacen por lo uno ni por lo otro. Por ello, callen al menos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Desháganse del ruido que distrae por un rato y escuchen. Descubran la torpeza y el sinsentido de lo propio, de lo ajeno, del <i>quantum</i> creciente de estupidez en proporción directa a los decibelios emitidos, del <i>tantum</i> creciente de vacío en proporción inversa a los silencios escuchados. Observen la impecable organización del vacío, tan estética como innecesaria, tan dolosa como indolente, y pregúntense, desde el silencio, si para lo que nos resta nos merece la pena. Quizá si. O no.</div><div style="text-align: justify;">En cualquier caso el ruido no nos deja pensar. Así que callen, coño!</div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-29634500769068262292011-02-07T15:59:00.000-08:002011-02-08T00:06:03.597-08:00Excurso.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2JbfBiydtkAoujTl1bSgZcH_wHaFPelDef-OQ448gvyljeIVd3fVlIh3EDSGamJM1ZNBejnY_3eXDWnuTNRE7oE19Yf_KxS9N6ui-aljC25E2qth8Ij-QBIczJYTogMfuvnUFMApvtZk/s1600/voltaire.gif"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 326px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2JbfBiydtkAoujTl1bSgZcH_wHaFPelDef-OQ448gvyljeIVd3fVlIh3EDSGamJM1ZNBejnY_3eXDWnuTNRE7oE19Yf_KxS9N6ui-aljC25E2qth8Ij-QBIczJYTogMfuvnUFMApvtZk/s400/voltaire.gif" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5571101820791006562" /></a><div style="text-align: justify;">Hay quien dice que hacer un discurso supone en primer lugar hacer una digresión, esto es, un excurso. A mi esta palabra siempre me ha referido a la noción de disculparse, de una disculpa previa a los que se disponen a escuchar porque a uno cualquiera en un momento cualquiera se le ha ocurrido coger un folio y escribir algo con el fin de que otros lo lean, o lo escuchen, dando por sentado que lo que sus palabras denoten merece la atención de quien presta sus oídos. Por esto, yo también comienzo pidiendo disculpas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Siempre me ha parecido curiosa la imagen típica de películas ambientadas en la época clásica (la francesa) en la que un refinado figurín de rostro empolvado y peluca blanquecina sacaba del cajón de su pupitre un pedazo de papel con bordes irregulares para escribir con deleitada calma y cuidada ortografía una carta dirigida a alguien lejano. El figurín en cuestión, que siempre pronuncia lo que escribe, ha de detenerse cada tres o cuatro palabras a mojar la punta de su pluma y llenar el depósito. El papel solía ser caro y poco accesible, y la tinta un bien de lujo, que se mimaba con cautela. De hecho, en los antiguos conventos los <i>scriptorium</i> solían ser una de las pocas estancias del edificio en las que había una chimenea siempre encendida, para evitar que la tinta se congelase.</div><div style="text-align: justify;">Escribir era entonces un acto de responsabilidad y de criterio. Quien escribía tenía a su disposición unos recursos costosos y escasos que se utilizaban para menesteres de urgencia e importancia. Del mismo modo el acto de escribir requería paciencia, arte y reflexión. A diferencia de hoy, el escribir de entonces era un acto manual en el que el pensamiento iba por delante del vocablo y en el que la palabra escrita era fija, inamovible, pensada y justificada. Escribir entonces, para quien sabía hacerlo, y para quien se le permitía, no era poca cosa. </div><div style="text-align: justify;"><br />Cuando todo lo escaso pasó a ser abundante y lo costoso accesible empezaron a escribirse cosas como "puta", "coño" o El Código da Vinci. También vinieron cosas buenas como Bukowski. Sin embargo el discurso perdió su carácter de disculpa y la pretensión de escribir pasó de ser un reto a una fanfarronada en ocasiones. Un universal, para lo bueno y para lo malo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Escribir filosofía, o desde la filosofía, o en, o para, o hacia, es también pedir disculpas. Supone en primer lugar legitimar la pertinencia de un discurso cuya utilidad siempre se cuestiona, y que siempre es erróneamente abordado desde desde el plano de la opinión. Hablar en filosofía es siempre arriesgarte a que cualquiera te interpele por el fundamento, por el <i>por qué</i> del desde más que por el <i>qué </i>del que tú hablas. </div><div style="text-align: justify;">Nadie le discute a un arquitecto que tal edificio esté bien o mal hecho, salvo otro arquitecto. Tampoco recibe réplica un artista sobre la belleza de un Durero, ni un fontanero sobre la buena combustión de un calentador de butano. Sin embargo hablar en filosofía parece moverse en el plano de la opinión, y parece que cada cual en esto tiene la suya, la propia, que siempre es Una, y que se te interpela como tan válida (o más) que la tuya. Quizá.</div><div style="text-align: justify;">No obstante, hablar en filosofía supone hablar desde la crítica constante a todo lo que dices, a aceptar la futilidad del discurso propio y aceptar y dejar hablar a quien conversa. La crítica supone escuchar, y escuchar bien, que no es poca cosa. Quien habla partiendo de aquí corre la trágica suerte de ver caer su discurso en lo ingénuo, en la <i>doxa</i>, en la palabrería y en el snobismo, y asume la carga de adicional de fundamentar y defender lo que dice y desde donde lo dice, además de decir lo dicho.</div><div style="text-align: justify;">Es al mismo tiempo una suerte y un envite. Un reto cuya defensa consiste más en dar la razón y escuchar que en explicar y ser oído, más en asentir que en ser reconocido. Y todavía más trágico es descubrir que los discursos o las discusiones de hoy, las que no se escriben con pluma y tinta, son de corto recorrido, tanto que quien habla en filosofía ve que no ha llegado ni a la mitad de lo que quiere decir cuando ya se ha pasado a otra cosa.</div><div style="text-align: justify;"><br />Sin embargo hay cosas para quien habla en filosofía que conservan su valor, aunque ya casi sean de carácter museístico, verdaderos edificios del pensamiento que están más en las estanterías que en lenguaje diario, pero que están.</div><div style="text-align: justify;">Quien recibe un título que le Licencia-En-Filosofia finaliza para sí un discurso. Una digresión muda en la que siglos de palabras le han pedido disculpas a uno, y cuya paciencia le ha permitido escuchar pensamientos con verdadero empeño y desarrollo, pacientes, serios, capaces. Quien obtiene esta licencia sabe que se la juega en cada discurso, y comprende su tragedia de no poder decir nada concluyente cuando la mayor de las veces se le va a pedir precisamente eso. Sin embargo, este carácter trágico es a la vez lo que le salva a quien habla en filosofía, porque sabe que el valor no está en la verdad sino en lo que resiste la crítica, y entiende que lo que se le muestra al final no es siempre lo que se busca en un principio, ni tiene por qué serlo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Quien habla en filosofía sabe que lucha con pluma y tinta contra lo que corre deprisa, trata de atrapar el humo, pelear a muerte con piedras contra fusiles. Pero sabe asimismo, que la lucha está en la trinchera y no en el desfile, y nadie, absolutamente nadie, le podrá quitar la certeza del criterio y el haber sido capaz de alcanzar un minúsculo resquicio de sentido a lo largo de un discurso que se le revela como inacabado, un discurso de más de veintisiete siglos, que no es poco.</div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-19656272867286108922010-12-20T12:12:00.000-08:002010-12-20T12:48:51.375-08:00A la puta carrera.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQB5RPhHsAz0KbdblNxI9A_1h7gBWXbs47sowPrgLhoo0zLToPDMjOsnyxTPPqC5h0zPRdWJtYcQ69Dkgrbe28Ad4HDWudGASh40LxDiQ1wMxcvWJOx445iLpUcGSLSJqnclsmHmlelNY/s1600/images.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 259px; height: 194px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQB5RPhHsAz0KbdblNxI9A_1h7gBWXbs47sowPrgLhoo0zLToPDMjOsnyxTPPqC5h0zPRdWJtYcQ69Dkgrbe28Ad4HDWudGASh40LxDiQ1wMxcvWJOx445iLpUcGSLSJqnclsmHmlelNY/s400/images.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5552869170108653186" /></a> <meta name="Title" content=""> <meta name="Keywords" content=""> <meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"> <meta name="ProgId" content="Word.Document"> <meta name="Generator" content="Microsoft Word 2008"> <meta name="Originator" content="Microsoft Word 2008"> <link rel="File-List" href="file://localhost/Users/rafaelgisbertdomenech/Library/Caches/TemporaryItems/msoclip/0clip_filelist.xml"> <!--[if gte mso 9]><xml> <o:documentproperties> <o:template>Normal.dotm</o:Template> <o:revision>0</o:Revision> <o:totaltime>0</o:TotalTime> <o:pages>1</o:Pages> <o:words>581</o:Words> <o:characters>3315</o:Characters> <o:company>NS</o:Company> <o:lines>27</o:Lines> <o:paragraphs>6</o:Paragraphs> <o:characterswithspaces>4071</o:CharactersWithSpaces> <o:version>12.0</o:Version> </o:DocumentProperties> <o:officedocumentsettings> <o:allowpng/> </o:OfficeDocumentSettings> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:trackmoves>false</w:TrackMoves> <w:trackformatting/> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:drawinggridhorizontalspacing>18 pt</w:DrawingGridHorizontalSpacing> <w:drawinggridverticalspacing>18 pt</w:DrawingGridVerticalSpacing> <w:displayhorizontaldrawinggridevery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery> <w:displayverticaldrawinggridevery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:dontgrowautofit/> <w:dontautofitconstrainedtables/> <w:dontvertalignintxbx/> </w:Compatibility> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="276"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--> <style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Cambria; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} @page Section1 {size:595.0pt 842.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style> <!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin;} </style> <![endif]--> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Falta de tiempo. En ocasiones empleamos esa expresión para referirnos a una susceptible carencia de minutos que a lo largo del día se nos aparecen como despresentes, quizá para dedicar más a las cosas que hacemos o quizá para unificarlos todos bajo un mismo horario y emplearlos en algo nuevo, o en algo viejo y ya dejado, o a lo cual siempre queremos volver y no podemos, o quizá no podamos. La expresión produce así una distorsión que imposta nuestro ser, refiriéndonos al tiempo desde su falta configuramos la apariencia de una dualidad intrínseca; yo y el otro de yo. Quien hace y quien desea, el que es en los actos y el que es en el pensamiento. ¿Seguro que somos dos? No lo se, me lo pregunto. Trato de entender el porque de esta eterna contradicción que somos cada cual con nuestro tiempo, y que llego a entender y a ver como un problema que atañe a todos, un problema casi universal, aquel en el que hablamos de nosotros mismos desde dos planos, el que somos y el seríamos si tuviésemos la ocasión de ser, las cosas que hacemos y las que haríamos si tuviésemos tiempo<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">No se, <span style="mso-tab-count:1"> </span>quizá hablemos desde el desconocimiento de qué haríamos<span style="mso-spacerun: yes"> </span>caso de tener tiempo para aquello que siempre desdeñamos por poco conveniente o propicio. Hablamos desde el pensar que, desde el no saber efectivo, desde la no realización de aquello que ansiamos. Por tanto nuestra carencia más que de tiempo es de hecho, de voluntad. Nietzsche decía que todo aquel que no contase con un tercio del día para dedicarlo a sus disquisiciones más cerebrales vivía en la esclavitud, una refinada estructura de confinamiento que canaliza las energías más en la queja continua que en la acción, más en el lamento que en la violencia inherente que a cada cual legitima para hacer de su vida algo suyo. Esto más bien lo dijo Foucault, pero para el caso nos sirve.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Ansiamos tiempo, un tiempo que nos es robado, sustraído, imposibilitado. Los ritmos hoy son extenuantes, acelerados. La perfección un ideal inalcanzable pero cada vez más exigible, de todos lados, del trabajo, de las responsabilidades, de las relaciones, del amor, y más que como una cadena que nos ata se trata de un hábito que nos imponemos, sin saber por qué y recurriendo con exceso a la queja del póbrecito de mi, al victimismo falsado, pues no queremos ser víctimas sino tan solo acomodarnos en su estatus de legitimados para quejarnos y ser escuchados en aquello que decimos. Queremos un tiempo que entendemos como nuestro pero que no nos atrevemos a reclamar, a coger. Funcionarializados como estamos, abyectos al quehacer cotidiano y a las doctrinas de escarnio establecidas, a las catarsis colectivas del fin de semana, al cine, a los libros de éxito que siempre aparecen por navidad, a los lunes, los másters, las mierdas y las coles, las jodiendas, las vienales, los sabañones y los domeñables la única ideología posible es <i style="mso-bidi-font-style:normal">a la puta carrera</i>, la prisa, el horario de cierre, de apertura, el sprin por coger el metro, el puntual inicio del telediario. El tic. y el tac. que nos es tan propio como ajeno. Y no hay tiempo para más. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Como quizá todos pensemos, entre mis propósitos también está el de sacar un hueco para ser y hacer todo aquello que no soy ni hago pero que me gustaría ser y hacer. Estamos arrojados al mundo y nadie va a venir a recogernos, ningún equipo de rescate aparecerá en helicóptero ni al final del proceso la sentencia nos indemnizará con los minutos y segundos robados y perdidos. Somos como estamos, pero no podemos ser sin proyectarnos, sin un alivio, aunque sea mental, de la revolución que no pudo ser, pero que en nuestro fuero interno siempre apoyamos. Somos tan amorales como un neumático pero siempre nos quedará echar la culpa a otro, o al sistema, o a lo que tocaba en ese entonces. Quizá así nunca seamos culpables de nada, seamos simples víctimas, pero tampoco seremos héroes, ni dueños de nuestros minutos. Seremos lo que seamos, pero no lo que quisimos ser, porque en verdad no lo quisimos como se han de querer las cosas, con voluntad. <o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment-->Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-29917649862546733642010-12-17T13:55:00.000-08:002010-12-17T14:25:23.658-08:00Cosas que pasan<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoH3dNzgnMnklKaDZ663tm1KT6ySBfTDNgL1xmhyhvAhKS2_H06YuVIMnmh5Q6gwF1xDxQf2eyq38wBputVf8zgugilxHV4iZOawVoyr05a1KFzODTIQI4p-HTdBrESJ2pIdCxJ00-t5k/s1600/valencia+25.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 265px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoH3dNzgnMnklKaDZ663tm1KT6ySBfTDNgL1xmhyhvAhKS2_H06YuVIMnmh5Q6gwF1xDxQf2eyq38wBputVf8zgugilxHV4iZOawVoyr05a1KFzODTIQI4p-HTdBrESJ2pIdCxJ00-t5k/s400/valencia+25.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551779770924535410" /></a> <meta name="Title" content=""> <meta name="Keywords" content=""> <meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"> <meta name="ProgId" content="Word.Document"> <meta name="Generator" content="Microsoft Word 2008"> <meta name="Originator" content="Microsoft Word 2008"> <link rel="File-List" href="file://localhost/Users/rafaelgisbertdomenech/Library/Caches/TemporaryItems/msoclip/0clip_filelist.xml"> <!--[if gte mso 9]><xml> <o:documentproperties> <o:template>Normal.dotm</o:Template> <o:revision>0</o:Revision> <o:totaltime>0</o:TotalTime> <o:pages>1</o:Pages> <o:words>444</o:Words> <o:characters>2534</o:Characters> <o:company>NS</o:Company> <o:lines>21</o:Lines> <o:paragraphs>5</o:Paragraphs> <o:characterswithspaces>3111</o:CharactersWithSpaces> <o:version>12.0</o:Version> </o:DocumentProperties> <o:officedocumentsettings> <o:allowpng/> </o:OfficeDocumentSettings> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:trackmoves>false</w:TrackMoves> <w:trackformatting/> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:drawinggridhorizontalspacing>18 pt</w:DrawingGridHorizontalSpacing> <w:drawinggridverticalspacing>18 pt</w:DrawingGridVerticalSpacing> <w:displayhorizontaldrawinggridevery>0</w:DisplayHorizontalDrawingGridEvery> <w:displayverticaldrawinggridevery>0</w:DisplayVerticalDrawingGridEvery> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:dontgrowautofit/> <w:dontautofitconstrainedtables/> <w:dontvertalignintxbx/> </w:Compatibility> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="276"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--> <style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Cambria; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} @page Section1 {size:595.0pt 842.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style> <!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin;} </style> <![endif]--> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Cosas que pasan. A veces a uno, a lo largo del día le ocurren cosas, o las ve, o las oye, o las propicia. Acciones u omisiones que le hacen a uno recobrar la fe en la humanidad, en darle otro voto de confianza a una vida ya de por si despiadada. La gente, de la que ya estamos acostumbrados a no esperar nada, en ocasiones lanza un verso al viento y desde su gañanía incardinada hace un gesto que vale un mundo. A veces no, a veces todos somos tan hijos de puta como cabría esperar y actuamos como tales, sin alterar la tónica, siendo tal cuales nos criaron y crecimos. Pero a veces no. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">A veces simplemente no pasa nada. Las horas de un día transitan por el reloj con un aplomo intrascendente, cargado de pesadez, esperando su relevo y su descanso, las tres... las cuatro.... esperando desde un gesto irónico de las agujas que las cinco y las seis traigan algo nuevo, sabedoras de que nada más lejos de lo común, de lo propio de los días que no pasa nada. Mientras somos tan valientes como para aburrirnos hay gente que nace y que muere, personas a las que le parten el corazón o el alma, ignorando de nuestra existencia así como nosotros hacemos lo propio con la suya. Somos unidad, uno. Cada vez más. Mientras uno oye o escucha a quien habla a veces no hace otra cosa que aguardar su turno, para comenzar su perorata (que es la que dice algo) con un inicial Yo rotundo, y habla, y dice, y se pierde. Entonces de tanto decir a veces no dice nada, y ni el Yo inicial le salva. Esos son los días en que no pasa nada. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:"Times New Roman"">Pero a veces no. A veces uno se toma a pecho el lenguaje y va más allá de lo que las palabras dicen. Se imbuye en la estructura intrínseca de las proposiciones que le lanzan o que emite, para captar la intencionalidad inherente de cada suspiro con forma y alma. Es un lenguaje confuso el que nos envuelve a diario. Ningún lenguaje es natural, ni el más común. Si se ve con calma, hasta el decir más descuidado a quien nos confía y nos respalda lleva aparejado una increíble carga lógica que de forma implícita o explícita queremos transmitir. Fatuo intento. Las palabras no se escuchan desde las palabras, y en los oídos no hay palabra. En el decir siempre hay un querer. Una intención que quiere, subrepticiamente, hacerse patente, influir, afectar, trascender. El vicio del lenguaje es jugar al despiste, en atribuirle al azar la resonancia de nuestras palabras para que la forma que finalmente adopten estas en los oídos de quien nos escucha no sean de nuestra responsabilidad, sino del entendimiento o el contexto. Dejar al descuido la interpretación y dejar lo importante en las palabras es la más cruel de las falacias, puesto que con ella nos hacemos cómplices de aquello que odiamos, la falta de claridad. Por ello los días en que todo son palabras y detrás de ellas no hay nada son los días que no pasa nada, y los días en que se deja al azar o a la interpretación la verdadera intencionalidad de lo que queremos decir son los días crueles, los días en que nos comportamos siendo tal cuales nos criaron y crecimos. Pero eso son cosas que pasan.<o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment-->Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-89001673422517834772010-11-26T13:20:00.000-08:002010-11-26T16:55:56.518-08:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTshzZdYGVUeUmeFZFq8jaZFY_IJCLjr_jKnDVwzrog90s3tGiesf4elFry2CU92qkKoSOXZ6TJoIa71HmWo6Xhzl3622Jc9VBNU06CmLQe_bwOTI9-wMwjy704HEl2V0Vh1FAIhdON1I/s1600/F1000034.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 268px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTshzZdYGVUeUmeFZFq8jaZFY_IJCLjr_jKnDVwzrog90s3tGiesf4elFry2CU92qkKoSOXZ6TJoIa71HmWo6Xhzl3622Jc9VBNU06CmLQe_bwOTI9-wMwjy704HEl2V0Vh1FAIhdON1I/s400/F1000034.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5543972264507526882" /></a><br /><div style="text-align: justify;">- Hombre señor López, cuánto tiempo sin saber de usted. Ya me estaba empezando a preocupar. Pensé en llamar a su casa para ver si se había puesto usted enfermo. </div><div style="text-align: justify;"><i>- No se preocupe señor Pérez. Sólo estuve de vacaciones.</i></div><div style="text-align: justify;">- ¿Viajó a algún sitio? ¿A ver a la familia quizá?</div><div style="text-align: justify;"><i>- Nada de eso. Me quedé en casa, sin salir, al abrigo del brasero y en la rutina de los libros. Verá. Estaba ya dándole vueltas a una retirada a tiempo. Llevaba ya demasiados meses andando a pijo sacado por las calles, con prisas siempre por las cosas más estúpidas. Así que decidí pararme, coger aire, y salir corriendo nuevamente como un niño, con todas las fuerzas del mundo. En eso he estado estas semanas, cogiendo aire.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>-</i>¿Respirando?</div><div style="text-align: justify;"><i>- Exacto. A veces me falta el tiempo, y el cerebro se me llena de cosas absurdas, a las que por inercia acabo dándoles importancia. Uno es crítico, y se empeña a serlo oiga. He leído a Marx y a Horkheimer, pero a veces me le escapa la ligazón entre la acera y los libros. Por eso los poetas necesitan silencio.</i></div><div style="text-align: justify;">- No sabía que fuese usted poeta señor López.</div><div style="text-align: justify;"><i>- Todos lo somos, lo que ocurre es que muchos no ejercemos. Me incluyo.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- </i>Conociéndole como le conozco, atisbo a entender que su retiro parcial se ha debido a algún hecho grave, de esos que le hacen huir, esconderse del tiempo para pensar con calma lo ocurrido, para después volver a los segundos y los minutos con esa mirada tan suya, la que parece tener las respuestas a todas las preguntas, incluso las no formuladas. Dígame, en qué han andado ahondando sus anodinos pensamientos anónimos.</div><div style="text-align: justify;">- <i>En todo y en nada, la verdad. No fue un hecho lo que me hizo salir corriendo, señor Pérez. No hubo tal delito flagrante, ni desengaño, ni muerte trágica o acontecimiento lo suficientemente potente que me pusiese en huida. Fue más bien una ausencia. Me pudo la rutina, el todo va bien, el según lo previsto, la falta de contratiempos y sorpresas. Uno los detesta tanto como se acostumbra a ellos y acaba deseándolos, pese a saber que en ocasiones le serán desagradables.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>No hice nada señor Pérez. Simplemente me desperté una mañana y no me convenció lo que había más allá de sacar un pie. Eché cuentas y entre el sueño y el afuera decidí quedarme durmiendo un rato más, no mucho. Después, me dije, en pie y a otra cosa . Así lo hice. No fui a trabajar, ni contesté a las llamadas ni resolví aquellos asuntos pendientes que, en principio eran urgentes y dependían de mi responsabilidad. Al final se demostró que ni lo uno ni lo otro. Ya ve, todos somos contingentes, nadie necesario, ni los alcades.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- </i>Jajajajaja, qué gran película.</div><div style="text-align: justify;"><i>- Entre las mejores del cine español, sin duda.</i></div><div style="text-align: justify;">- Y a qué se dedicó en ese mientras, en el espacio habido y entre la pausa y el salir corriendo como un niño.</div><div style="text-align: justify;">- <i>A las chorradas más inútiles e intrascendentes y que, sin embargo, ansiaba hacer. Paseé, toqué la guitarra, leí, leí mucho. Novelas sobre todo, ni ensayo ni filosofía ni periódicos ni esquelas. También poesía.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>-</i>¿A quién?</div><div style="text-align: justify;"><i>- A Machado. Campos de Castilla. </i></div><div style="text-align: justify;">- Un buen plan, desde luego. Le tengo hasta cierta envidia sana.</div><div style="text-align: justify;"><i>- Aprendí a degustar el sabor dulce de lo inútil, de lo intrascendente. Nada es vacío si al mismo tiempo tratamos de buscar algo más que la utilidad práctica, la eficiencia o la idoneidad. Siempre hay un temple, una llamada del acto a quien lo ejecuta. Un reflejo del cariño que ponemos, como poetas, en aquello a lo que orientamos nuestras pasiones. </i></div><div style="text-align: justify;">- Las pasiones.... qué término tan amplio y tan vacío a la vez.<i> </i></div><div style="text-align: justify;">- <i>Pasiones. Al fin y al cabo son interpelaciones del propio espíritu, del propio ser. Mensajes indescifrables que se nos aparecen como un sentimiento, como una sensación de placer o displacer que nos llevan a ahondar en ello, en lo que sea. Cosas en principio vacuas pero en las cuales descubrimos que nos va la vida en ello en cuanto las tocamos, las manejamos. Creamos las pasiones, ellas nos encuentran pero somos nosotros quienes les damos curso, existencia. </i></div><div style="text-align: justify;">- Y cómo se siente ahora, tras respirar y salir corriendo.</div><div style="text-align: justify;">- <i>Como un niño.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>-</i> ¿Entusiasmado?</div><div style="text-align: justify;"><i>- Aburrido. Necesito un juego nuevo.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- </i>Y qué fue de las pasiones.</div><div style="text-align: justify;">- <i>Las pasiones siguen, son más un "ethos" que una "techne". La potencia sigue, el contexto varía. El acontecimiento continúa, se transforma, crea otros acontecimientos, otras emergencias de sentido. Y así un día más. Feliz de ser consciente de esto, de saber saber querer lo detestable.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- </i>Bellísimo eso que dijo. ¿Y su hija?</div><div style="text-align: justify;">- <i>Bien, esta mañana me dio un beso, y salió corriendo.</i></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Photo; J. Doménech.</span></i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-55825629579756228912010-10-03T06:37:00.000-07:002010-10-03T06:39:30.873-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKQjsdbAKqqdAdadkx6Yh7p7zCES-kWc9051NCRc5khf3nuGg5DxkL4VO3r02PRwXHSZ9EBUwvzBQTTi7_itAHUlRXm2V-L3DiejgFo4s0OPHUctzm6GeRO2PSDjMqXFVTmh8ftbkJh5U/s1600/jardin-tropical-atocha.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKQjsdbAKqqdAdadkx6Yh7p7zCES-kWc9051NCRc5khf3nuGg5DxkL4VO3r02PRwXHSZ9EBUwvzBQTTi7_itAHUlRXm2V-L3DiejgFo4s0OPHUctzm6GeRO2PSDjMqXFVTmh8ftbkJh5U/s400/jardin-tropical-atocha.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5523813880671518978" /></a> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Dígame señor López, qué hace tan callado, tan absorto en sus pensamientos.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Pues verá señor Pérez, es que he olvidado las gafas y no puedo leer. Así que me he dado al sino de la imaginación, a dejar volar los pensamientos sin ton ni son y esperar a ver qué sale. Es divertido.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Y en qué andan ahora sus denostados quebraderos de cerebro.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Ahora mismo estaba pensando en la expresión "hasta los cojones". La veo muy visceral. Aunque lo cierto es que no se si la metáfora refiere al dolor físico de huevos o si bien sitúa el hastío en lo genital. Merece la pena profundizar en estas cosas. Cada palabra, gesto o expresión de los que a diario nos parecen inocuos esconden tras de sí un infinito y una historia propias, sendas que sólo los más aviesos se atreven a transitar.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- A mi me da que es una expresión no calculada, en cierto modo no hay metáfora ni comparación, es sólo un dicho convencional que con el uso ha adquirido su significado más allá del que refieren sus propias palabras.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Un quite torero en la dicción a los que somos tan dados los españoles.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Exacto.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Y dígame señor López, ¿Es que acaso está usted hasta los cojones de algo?<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Pues si, valga la repetición estoy hasta los cojones de estar hasta los cojones. Desde pequeño he ido observando que conforme crecemos todo es más complicado, más difícil y más largo. Las cuestas son más empinadas y las cargas más pesadas. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Además todo son problemas y uno acaba tan harto que sólo puede cagarse en Dios, la patria, las banderas y escenificar toda esa mala hostia con un soberbio apretón de cojones mientras tilda de rabia su rostro.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- No todo es malo hombre, no sea tan maniqueísta. Nos queda la música, las mujeres y la poesía. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Y la buena mesa.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Y las palabras.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family: Garamond; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- Si, y las palabras.</span><o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment-->Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-65776636570970163192010-09-23T13:38:00.000-07:002010-09-23T13:54:52.343-07:00私の足, y no las tuyas.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8p0G5w3L_KhAszzlnGN1wUkAHfugWOEe7RyvdMJvY-e907UzBbQ8xGSO7kp_CvFm0FaJ4rvJdWzOLCGhR3N3rk3Mly8HpNY3lILlwucDYJlf-05N-uk8Arj1AJs3ySGfIpAmpuQZORiI/s1600/piernas.png"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 276px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8p0G5w3L_KhAszzlnGN1wUkAHfugWOEe7RyvdMJvY-e907UzBbQ8xGSO7kp_CvFm0FaJ4rvJdWzOLCGhR3N3rk3Mly8HpNY3lILlwucDYJlf-05N-uk8Arj1AJs3ySGfIpAmpuQZORiI/s400/piernas.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520211290671791410" /></a><div style="text-align: justify;">Mis piernas, estas que son mis piernas, no las tuyas, ni las de nadie. Las mías. Las que me traen, me llevan, las que me han movido hasta donde estoy ahora, sentado, escribiendo, apoyado sobre mis piernas, las mías, no las tuyas.</div><div style="text-align: justify;">Mis piernas, sobre las que tú te apoyas, sobre las que tú te sientas. Las que aprietas, acaricias, rozas, besas, observas. Mis piernas, las que están arriba cuando las tuyas están abajo, las mías que son las tuyas cuando las tuyas que son las mías están abajo, y tus piernas sobre las mías arriba. Cuatro en total. </div><div style="text-align: justify;">Mis piernas que son las mías, que soy yo. A las que nací unido, las que se estiraron cuando yo me estiré, las que siguieron estirándose cuando yo ya no me estiré más, y ahora soy más piernas que otra cosa. Mis piernas, las mías, las que andan y anduvieron, las que duelen, las que se rompieron, las que pican. Las que corren cuando yo corro, las que no se cansan cuando yo si.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Mis piernas, las que acaricias sin tacto con las tuyas, las que tocas sin querer pero queriendo, con las que te confundes y ya no son dos y dos sino una y una y una y una. Las que se tensan, se retuercen, se enroscan, se espeluznan y se duermen.</div><div style="text-align: justify;">Mis piernas las que se visten, se disimulan o se exageran, las que se mojan cuando llueve y yo no, las que me separan del suelo y me mantienen en pie, mis piernas las mías, las que ya no son lo que son cuando me arrodillo, cuando me tumbo.</div><div style="text-align: justify;">Mis piernas, las que hoy son carne y vida, sangre, músculo, materia y tensión. Las que mañana, ¡las mías!, serán quietud, putrefacción, comida para larvas, mosquitos y gusanos. Pasto de alimañas, las mías.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Mis piernas, las que son ahora atril y luego ruedas, ahora raíces y luego alas. Mis piernas, las mías, y no las tuyas, ni las de nadie, Mis piernas, las mías, "my legs", "mes jambes", "le mie gambe", "meine Beine","minhas pernas", "私の足", "les meues cames", y no las tuyas.</div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-78473369018193467392010-09-19T15:25:00.000-07:002010-09-19T15:43:35.222-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6zJX3npS4lop1If5-yTUO4sXSOHPuMkZO9grE7s4f-y3xJ_sWPTzTFFXgSrsKP2IgGjr-qv0JRAcJaS1lAxGGosfYmJfG5voPgUmPEBizhjgZ0fSZOLkBuBNrlm1DQ7scGRqEo6lwQ3c/s1600/beso2.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 397px; height: 395px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6zJX3npS4lop1If5-yTUO4sXSOHPuMkZO9grE7s4f-y3xJ_sWPTzTFFXgSrsKP2IgGjr-qv0JRAcJaS1lAxGGosfYmJfG5voPgUmPEBizhjgZ0fSZOLkBuBNrlm1DQ7scGRqEo6lwQ3c/s400/beso2.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5518758713383610578" /></a> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify">Me gusta guardarme un poquito de ti cuando me das un beso. Para cuando voy, para cuando vuelvo. Para el camino. Ese dulce placer de saborear otros labios que se alejan pasos atrás, en dirección contraria, pero que se sienten cerca cuando muevo los míos, y noto tu boca, que ahora está, que ahora no. Que se va.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify">Un beso es un segundo muerto, un cerrar los ojos consciente de que el mundo se detiene, deja de girar por un instante, y no hay nada. Todo es calor y tu beso, tu piel y tu beso, una caricia y tu beso. Nada más. Cuando abro los ojos tú sigues ahí, y el universo sigue su curso, pero el beso se va, queda su sabor, pero desaparece... ya no es, ha sido. Y así, con esas cosquillas de memoria y ese tacto que no es el mío sigo danzando, hasta el siguiente. Como si el mundo parase, o como si fuese muy rápido, depende. Cuando cierro los ojos sólo estás tú,<span style="mso-spacerun: yes"> </span>y tu beso. Y nada más.</p> <!--EndFragment-->Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-5200355036163448722010-08-24T16:55:00.001-07:002010-08-24T17:01:45.120-07:00Otro cigarro.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5tZ9AAu1j51FGjoPJhpXerl3xlxlx8DlabCuOHIvDAUJghfBqqDcnhjIrg0Aj9Dsir7nvJSO06dGIzSWvLiLfO4AOkqKsyMRrcl65yyyg5Kzt6qxqzfdOZHj57TvhO2yckxSXbsNJYMU/s1600/__6_0114-1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5tZ9AAu1j51FGjoPJhpXerl3xlxlx8DlabCuOHIvDAUJghfBqqDcnhjIrg0Aj9Dsir7nvJSO06dGIzSWvLiLfO4AOkqKsyMRrcl65yyyg5Kzt6qxqzfdOZHj57TvhO2yckxSXbsNJYMU/s400/__6_0114-1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509129505597945746" /></a> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:Garamond;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Hace ya tanto tiempo que casi olvido que tu imagen es un sinvivir, un continuo martilleo al alma, al corazón, a la lucidez, anunciando con bandas militares la entrada del absurdo en la ciudad, la vaciedad, el sufrimiento, el sinsentido, la angustia, el dolor, lo nefasto, la dejadez, el deslizamiento, el nihilismo, la muerte. Y todo esto con solo imaginar tu rostro.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:Garamond;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Qué perdición de existencia. Cuánto absurdo. Absurdo autoinmune, absurdo que se absurdiza para no caer en el mayor de los absurdos, la nada, el vacío. ¿Y todo para qué? Me pregunto cuando viene el silencio y puedo pensar. Cuando la calle calla y el poeta encuentra el silencio como el pintor el pincel. Para nada, concluyo. Y así, sin motivos ni razones, ni fuerzas ni ganas, el absurdo hace olvidar su propio absurdo con el sueño reparador, con la dulce droga del sueño percibido como eterno, sin límites, sin leyes. Para nada. Absurdo, perfecto caos.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:Garamond;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Y todo por ti y sin ti. Porque eres como el rayo que llega, deslumbra y se va. Al que siempre mi mirada llega tarde para verlo y sólo siente su luz, o su fuego. Presencia despresente. Y todo por unos ojos, pero qué ojos. Los mismos que miran, los mismos que engañan, engañaron, los que son y no son. Los que hoy son sombra, ayer veneno, mañana adiós. Qué ojos. Se clavan en lo oscuro, cuando cierro los míos y ya nada vale, ni las palabras. Cuando se piensa con luces y el dolor se me hunde en el pecho erizándome los pelos.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:Garamond;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"> </span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:Garamond;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Otro cigarro, así no se puede dormir. Así no se puede vivir. No se vive, se sobrevive en un eterno punto y aparte del que el tiempo tan solo trae la certeza de su realidad inmutable. Lo que fue es. Será siempre. La calma y un pensamiento al aire, desentrenado, traicionero, hacen el resto. Hacen que la ciudad se hunda, se inunden los edificios, floten los coches y los hornos de pan sean refugios de peces. Pánico, perfecta servidumbre de la antivoluntad de ser. Tus ojos y todo se hunde. Absurdo.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:Garamond;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">El rayo que no cesa siempre ilumina pero a veces no quieres ver. Sabes de memoria el paisaje y estás aburrido de verlo. Estoy cansado de tus ojos, exhausto. Busco distracción, sublime instrumento de quien piensa en estructuras. Lenitivo. Narcótico. Absurdo pero eficaz. La lucidez también merece y necesita una tirita, una caricia.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt;text-align: justify"><span style="font-family:Garamond;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Por fin la neblina, la conciencia de la inconsciencia del ahora, del soy. La torpeza del pensamiento, la pesadez de los párpados. La baba. La puntilla torera, el tiro de gracia y el adiós... No mas. Mañana tus ojos se irán por el desagüe y miraré al espejo y serán mis ojos, y no los tuyos.</span><o:p></o:p></span></p> <!--EndFragment-->Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-61504663498276900472010-08-24T15:58:00.000-07:002010-08-24T16:08:20.219-07:00Rayuela, capítulo 7.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj93bcvad_Pbwl4OwPRGGMY8BwU6wTCycMjlLiD4IdFM41pCr_wjEOtlM0qFK3rI_wqx-T6eky4ZdWjMHLV5_5gk47FgUqigaf6kOD8rxsHvPvvmOPK-FIIuD8NGzlHYLcZOxw2XI4wlk4/s1600/cortazar_hole.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 292px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj93bcvad_Pbwl4OwPRGGMY8BwU6wTCycMjlLiD4IdFM41pCr_wjEOtlM0qFK3rI_wqx-T6eky4ZdWjMHLV5_5gk47FgUqigaf6kOD8rxsHvPvvmOPK-FIIuD8NGzlHYLcZOxw2XI4wlk4/s400/cortazar_hole.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5509115084530258354" /></a><i><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; "><i>"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.</i></span></div><div style="text-align: justify;">Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua." </div></i>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-50638395069402972872010-07-23T15:02:00.000-07:002010-07-23T15:04:27.383-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF9r7EWxb0DEbYPWAuYlCnpGBYwfxpdtfSJ1_7o_WEit4vsaFtnkoM7xdEGvmddAT_5zTUYhQ_lp59V6PL9D1WQQDsbtDr8Eq9ySizd_eZqacxqVwp2m7C1JF0SUZaEz-aWnskxAJwSVg/s1600/cerrado_por_vacaciones.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 311px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF9r7EWxb0DEbYPWAuYlCnpGBYwfxpdtfSJ1_7o_WEit4vsaFtnkoM7xdEGvmddAT_5zTUYhQ_lp59V6PL9D1WQQDsbtDr8Eq9ySizd_eZqacxqVwp2m7C1JF0SUZaEz-aWnskxAJwSVg/s400/cerrado_por_vacaciones.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5497225958059420466" /></a>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-83067645382288745712010-07-18T16:59:00.001-07:002010-07-20T13:39:01.931-07:00Ignorantes.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfDOR9kTzgY51lFoYY0H22HQWf6XpSx7RCDWlZdOf5zHOcnL4DZN3AZtBAKShAMnR7mKX_Z3N7bYKA57qxMIrhh0FaGVyZuOuQZSbZrRTPmPLCNvsV-0ddHDMIpkwJGrPz2dIRLrl8YK8/s1600/__7_0077-3.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 267px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfDOR9kTzgY51lFoYY0H22HQWf6XpSx7RCDWlZdOf5zHOcnL4DZN3AZtBAKShAMnR7mKX_Z3N7bYKA57qxMIrhh0FaGVyZuOuQZSbZrRTPmPLCNvsV-0ddHDMIpkwJGrPz2dIRLrl8YK8/s400/__7_0077-3.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5495400354184855730" /></a><div style="text-align: justify;"><!--StartFragment--> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%">Nacemos en la más completa de las ignorancias. Desconocemos tanto nuestro parentesco y filiación, como el país en el que vivimos, nuestros apellidos, dirección, ciudad, código postal. Simplemente tenemos conciencia de nuestro ser, y éste sólo toma consistencia a través del tiempo y del ahora cuando alguien decide darnos un nombre, un signo que refiere a nosotros, una palabra, un sonido que nos identifica, ante nosotros y ante todos. Nombre, más apellidos, signos restrictivos que conducen a la unicidad de quien tenemos delante, de quien nos habla o nos escucha. </p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%">Nuestras vidas son el conjunto de nuestras ignorancias, curioso porque somos todo aquello que desconocemos, aquello que no podemos saber ahora y que cuando lo sepamos ya no tendrá validez, ni nos será útil, quizá tampoco relevante. Somos lo que desconocemos, nos configuran nuestros errores que no son tales sino más bien actos precedidos de una información imperfecta. Palabras acortadas, miradas que esquivan lo que son. Tendemos a confiar en nosotros, en nuestro instinto, en nuestras emociones, sin saber que nuestra cerrazón y el inútil sentimiento de omnipotencia acallada por el orgullo inconsciente de ser nos llevan al error, al fallo, a la posterior desesperación y rememoración de todos y cada uno de los hitos que nos llevaron a ser lo que ahora somos, buscando con insistencia y desesperación el hecho que nos exculpe, que nos exima de responsabilidad para poder pensar en nosotros mismos con una pesadez menos asfixiante. Anhelamos la levedad, la fluidez y la desconfianza, ya nadie quiere ser siendo sino ser sido. Se rechaza el riesgo y se potencia el mérito y el homenaje, y seguimos ignorando el por qué.</p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%">Somos ignorantes sin remisión. Ignoramos lo que querríamos saber sin saber qué es aquello que no queremos ignorar. Nos gusta porque desconocemos no sólo su contenido sino su forma. Lo otro, el sexto sentido del que desconocemos su utilidad o su sensación. </p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%">Ignoramos para amar y para querer, a sabiendas de que sabiendo la cosa no tendría tanta gracia, a sabiendas que el "tú" aminora el sentimiento de vacío del "yo", el precipicio de la desorientación en el lugar de nuestras vidas, a sabiendas de que saber es un privilegio que nos está vetado, por ignorantes.</p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%">Ignorantes somos deseosos de saber, sin saber que quien ignora también confía en quien también ignora, aunque no lo sepa. Sin embargo dos mentiras no hacen una verdad ni dos ignorantes un sabedor. Por ello la ignorancia tiene la doble cara de la tragedia y de la comedia, de la vida y de la muerte, del amor y del vacío. Confiar es subvertir nuestra ignorancia e investirla en acto heroico de quien echa el resto y le pasa su cargamento a quien viene detrás, siempre detrás. Si no ignorásemos no podríamos vivir, sería todo demasiado desesperante, demasiado lúcido. Sin embargo tampoco podemos vivir cómodos en la ignorancia.</p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%">Somos ignorantes que queremos saber, sabiendo sin embargo que no se puede saber y vivir, confiamos nuestras ignorancias porque no confiamos en nuestro ser ignorante.</p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;line-height:150%">Ignoramos, confiamos, sabemos, queremos.</p> <!--EndFragment--> </div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-52077360408321724322010-07-14T11:56:00.000-07:002010-07-14T11:58:43.498-07:001º ANIVERSARIO "MIRADAS AL TECHO"<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC5068J7ZtEzDkac0CwVXDgRiOS6WLsBxa7Ield-hd-qdqNbehnFMzT8fmytidaiMXfJRQJ88hFlo-DRXSL7Ep8XLk9VpCL4kjQC2D66V0fMGgEyfCesgwmU6pObYgoWEmrlZYLlVDTvg/s1600/20061124165721-cumpleanos.gif"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 338px; height: 362px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC5068J7ZtEzDkac0CwVXDgRiOS6WLsBxa7Ield-hd-qdqNbehnFMzT8fmytidaiMXfJRQJ88hFlo-DRXSL7Ep8XLk9VpCL4kjQC2D66V0fMGgEyfCesgwmU6pObYgoWEmrlZYLlVDTvg/s400/20061124165721-cumpleanos.gif" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5493838060134574898" /></a>GRACIAS POR TODOS VUESTROS COMENTARIOS, POSTS, SUGERENCIAS, DESVARÍOS, SALUDOS, RÉPLICAS, ETC....Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-2003372670660195532010-06-16T16:36:00.000-07:002010-06-16T16:44:40.042-07:00Uno que dijo "voy a estirar las piernas"<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHJsICulC5g8Dz8TF6q_NO66er1znuT4RjxbknaIvTKibf2Y_Nlw5P6bbjfaVsHpkgsU7LiTtS_6lqXulrwrYZMZ3sRV_UWD_U6NogFBDvcjZbU2oUYBSOn2LU71YxgB-kZX5yMvy5M_8/s1600/wc_1_gr.jpeg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 277px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHJsICulC5g8Dz8TF6q_NO66er1znuT4RjxbknaIvTKibf2Y_Nlw5P6bbjfaVsHpkgsU7LiTtS_6lqXulrwrYZMZ3sRV_UWD_U6NogFBDvcjZbU2oUYBSOn2LU71YxgB-kZX5yMvy5M_8/s400/wc_1_gr.jpeg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5483519569491495538" /></a> <!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Pues me parece que lleva usted razón señor López. Al final todo es subjetivo y no dura más que lo que permanece en nuestros pensamientos como actualidades más o menos denodadas por el intelecto y el interés de cada cual mientras lo piensa y lo lleva a cabo.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Pero no por ello todo es subjetivo o carente de más valor que el presente. Lo que yo quise decir con mi argumentación es que en un mundo demasiado hostil parece una encerrona fiarnos de argumentos y banderas que no valen más que la charlatanería de quien las ensalza. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- ¿Entonces llegamos a la conclusión de que nada vale? </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- En absoluto. Jamás quise decir eso. Simplemente apunté la certeza de que los viejos ideales ya no pueden ser heredados. Vea, señor Pérez, que los occidentales cambiamos ya hace tiempo la patria, la religión, la moral y<span style="mso-spacerun: yes"> </span>la vergüenza por la tecnología, el estado del bienestar y la puta que los parió. Y además las compramos en rebajas y a un precio muy alto, qué tontos nuestros padres, y nuestros abuelos por no aconsejarles mejor. Fue una compra sin garantía ni devolución, como quien compra un souvenir a un tercermundista en un viaje de placer a un ridículo coste con el que seguramente comerá toda la familia en una semana pero al revés, fuimos nosotros los que perdimos. No. No es que nada tenga valor, sino que después de semejante cagada ya no tenemos un criterio creíble. Ni siquiera nosotros somos creíbles.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- ¿Entonces todo vale?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Es usted rebuscado señor Pérez. Es más fácil decir que existe algo con valor, sin determinar el qué, que afirmar que tal valor o criterio es inexistente. Contestar a lo primero supone una evasiva, a lo segundo una condena a descrédito. Verá. Todo y Nada son conceptos sin contenido, expresiones evanescentes que o bien no nombran nada o bien refieren a un mundo completo. Es como gritar a una nube y esperar que el cielo se vuelva verde fosforito.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- No crea que soy indeterminado ni que trato de ponerle nervioso con preguntas poco concretas. Lo que ocurre es que esta mañana no he desayunado bien y ahora mismo mis tripas me mantienen pendiente en otros menesteres, pero no por ello dejo de atenderle o de interesarme por sus respuestas. Seré más concreto. Cuando en un estadio de la humanidad tan decadente como el nuestro a la gente se le preguntas sus motivaciones para seguir viviendo o una lista sobre las cosas que quieren y valoran tienen la estúpida obsesión de contestar todas aquellas cosas que carecen de precio, que no de valor. Hablan del amor, de la amistad, del respeto, los valores, etc. La paradoja es que mientras valoran estos sobre todas las cosas en realidad se dejan la salud en un trabajo por conseguir cosas diferentes como coches, pisos y vacaciones. Mi pregunta iba por este camino. Quisiera que me diese su opinión sobre si estos nuevos dioses a los que rezamos son dignos de nuestras alabanzas.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Quizá no andemos tan descaminados como nuestros ancestros. Nuestra civilización es decadente en la cultura. Cada día nos empeñamos por ser más estúpidos sin remisión. Antes se enseñaba a los niños a ser mayores y hoy todo está orientado a que sigamos siendo niños siempre, pero con más estilo, que se paga, claro. Quizá aquellos que hicieron la Revolución Francesa, las Cruzadas o la guerra al moro no eran más listos que nosotros sino que simplemente querían huir de algún enemigo concreto; el hambre, un matrimonio concertado o la miseria. Nuestro enemigo hoy es indeterminado, no tiene centro ni cara, así que le ponemos una palabra y listo, hoy huimos del aburrimiento, que al fin y al cabo somos nosotros mismos. Puede que tampoco fuesen hombres de férreos ideales y lealtades eternas. Seguramente fuesen tan hijos de puta como nosotros pero sin tanta afrenta por serlo. Lo que nos escandaliza son sus maneras porque en el fondo nuestros actos son calcados a los suyos. ¿No cree?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Quizá tenga razón. En cierto modo comencé a reflexionar sobre esto cuando me senté a cagar antes de que usted llegase. Pensé que un momento tan personal como el presente debería tener más intimidad que el de tres paredes de aglomerado que tan solo preservan al sujeto activo de la visión de otros. También debería protegerse la no intromisión en el olor o los sonidos que cada cual tenga a bien emitir en un acto tan personalísimo como el de cagar. Aunque esté uno fuera de casa. Antes cagar no era un tabú pero tampoco teníamos la obligación de cagar a pocos centímetros del vecino. Esta situación no es sino un fallo del sistema en que vivimos, que a fin de cuentas nos revela nuestra tremenda estupidez como conjunto social.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Completamente de acuerdo. Sin embargo, si estuviésemos en un bar con más consideración por el decoro no habríamos tenido esta conversación tan interesante. Y lo que es más importante, no podría pedirle que me echase el papel por debajo de la mampara que separa nuestros provisionales tronos, que me he dado cuenta de que no queda una vez que ya no hay vuelta atrás. ¿Puede usted pasarme un rollo?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Pues verá, la verdad es que cuando le he escuchado entrar me he alegrado porque me encontraba en la misma situación que usted ahora mismo. Me ha dado vergüenza ser tan directo, a pesar de la situación, así que he preferido conversar un poco y preguntar después, pero ya veo que solo voy a sacar de esto una agradable charla y ni un trozo de celulosa. Le pongo sobre antecedentes; estamos en un baño público de un bar de carretera, la carretera es poco transitada por lo que veo ya que llevo aquí más de media hora entre unos menesteres y otros. La música del bar está tan alta que podemos oírla desde aquí así que será difícil que nos oigan. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Podemos seguir conversando.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Me parece bien. Total, ya se me han dormido las piernas. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- ¿Tiene fuego?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">- Claro, tenga. Dígame señor Pérez, ¿Ha leído a Schopenhauer?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <!--EndFragment-->Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-48713903002640670362010-05-31T16:54:00.000-07:002010-05-31T17:30:07.284-07:00<div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRhsSJQxb0hYax6vkuTLtJu-RVVP1jtEHgtpoQsN9Yvmi-nXHn0Gvk9bO3lgCDiion0KZZReloUYvAaospMyrFGmwvz16FZbdkOMtldA9hrweoUAF083Y3XUZxHlghtQ1oS848PuvQ16M/s1600/Hume6.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 298px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRhsSJQxb0hYax6vkuTLtJu-RVVP1jtEHgtpoQsN9Yvmi-nXHn0Gvk9bO3lgCDiion0KZZReloUYvAaospMyrFGmwvz16FZbdkOMtldA9hrweoUAF083Y3XUZxHlghtQ1oS848PuvQ16M/s400/Hume6.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5477587152493213250" border="0" /></a><br /><span style="font-size:85%;">DE LA PASIÓN AMOROSA O AMOR SEXUAL.</span><br /><br /><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">De todas las pasiones compuestas que se deben a una mezcla de amor u odio con otras afecciones, ninguna merece más nuestra atención que la pasión del amor entre los sexos, tanto por su intensidad y vehemencia como por proporcionar una prueba irrefutable de aquellos interesantes principios filosóficos de que hemos tratado. Es evidente que, en su estado más natural, esta pasión se deriva de la conjunción de tres diferentes impresiones o pasiones, a saber: la sensación placentera originada por la belleza, el apetito carnal en pro de la generación, y un generoso afecto o benevolencia. El origen del cariño a partir de la belleza puede ser explicado por los razonamientos anteriores. El problema está en cómo puede ser excitado el apetito carnal por la belleza.<br />Cuando el apetito de generación se reduce a un cierto grado, es evidentemente agradable, y tiene una fuerte conexión con todas las emociones agradables. Alegría, júbilo, vanidad y cariño son siempre incentivos de este deseo, lo mismo que la música, el baile, el vino y la buena mesa. Por el contrario, tristeza, melancolía, pobreza y humildad lo destruyen. Dada esta cualidad del deseo, es fácil concebir por qué tiene que estar conectado con el sentimiento de la belleza.<br />Pero existe otro principio que contribuye al mismo efecto. Ya se ha señalado que la dirección similar de deseos es una relación real que, igual que si existiera semejanza en su sensación, produce una conexión entre ellos. Para poder comprender por entero el alcance de esta relación, deberemos considerar que cualquier deseo principal puede estar acompañado de deseos subordinados y conectados con él, y que si hay otros deseos similares a estos últimos, estarán por ello relacionados también con el principal. Así, el hambre puede ser considerada en muchas ocasiones como una inclinación primaria del alma, y el deseo de acercarse a la comida como secundaria, pues es absolutamente necesario satisfaces ese apetito. Por tanto, si mediante cualquier cualidad independiente nos lleva un objeto a acercarnos a la comida, nuestro apetito se verá naturalmente incrementado; por el contrario, todo aquello que nos incline a alejarnos de la comida será opuesto al hambre, y disminuirá nuestra inclinación por los alimentos. Ahora bien, es claro que la belleza tiene el primer efecto, mientras que la fealdad es causa del segundo. Esta es la razón de que la belleza nos proporcione un deseo vehemente de comer, mientras que basta la aparición de la fealdad para que nos resulte desagradable el más apetitoso manjar inventado por el arte culinaria. Todo esto puede aplicarse fácilmente al apetito de generación.<br />De estas dos relaciones, a saber, semejanza y deseo similar, se origina una conexión tal entre el sentimiento de belleza, el apetito carnal, y el afecto, que los hace en cierto modo inseparables. Vemos por experiencia que es indiferente cuál se presentó primero, pues es casi seguro que cualquiera de ellos estará acompañado de las afecciones relacionadas. Quien está encendido en lujuria siente al menos un momentáneo afecto por el objeto de su placer, a la vez que se imagina que la mujer deseada es más bella de lo habitual; de la misma manera muchas peronas que han comenzado por sentir afecto y aprecio por el ingenio y méritos de alguien acaban por pasar a las demás pasiones. Pero el tipo de amor más común es el que se origina primero por la belleza y se difunde luego en el cariño y en el apetito carnal. El cariño o el aprecio, y el apetito de generación, son cosas demasiado alejadas para estar fácilmente unidas entre sí. El uno es quizá la pasión más refinada del alma; el otro, la más grosera y vulgar. El amor por la belleza está situado en un justo medio entre las dos pasiones, y participa a la vez de la naturaleza de ambas.A esto se debe que sea tan singularmente apto para producir las otras dos.<br />Esta explicación del amor no es peculiar de mi sistema, sino que resulta ineludible, con independencia de las hipótesis de base. Las tres afecciones componentes de la pasión son evidentemente distintas, y cada una de ellas tiene un objeto distinto. Por consiguiente, es cierto que sólo por su relación pueden engendrarse mutuamente. Pero la relación de pasiones no es suficiente por sí sola. También es necesaria una relación de ideas. La belleza de una persona no nos inspira nunca amor por otra. Esta es, pues, una prueba notable de la doble relación de impresiones e ideas. A partir de ejemplo tan evidente podemos hacernos ya un juicio sobre lo demás.<br />Visto desde otro ángulo, esto puede servirnos también para ilustrar aquello en que tanto he insistido, referente al origen del orgullo y la humildad, el amor y el odio. Ya he indicado que aun cuando el yo sea el objeto de ese primer grupo de pasiones, mientras que es otra persona el objeto del segundo, estos objetos no pueden ser por sí solos la causa de las pasiones, en cuanto que cada uno de ellos está en relación con dos afecciones opuestas, que desde el primer momento tendrían que destruirse recíprocamente. Esta es, pues, la situación de la mente, tal como la he descrito ya: posee ciertos órganos naturalmente aptos para engendrar una pasión; cuando dicha pasión tiene lugar, dirige naturalmente su atención a un cierto objeto. Pero como esto no basta para originar la pasión es necesaria alguna otra emoción, que, por una doble relación de impresiones e ideas, pueda poner en marcha estos principios y conferirles el primer impulso. Esta situación es aún más notable por lo que respecta al apetito sexual. El sexo es, no solamente el objeto, sino también la causa del apetito. No sólo dirigimos a él nuestra atención cuando nos mueve ese apetito, sino que nos basta pensar en el sexo para excitar ese mismo apetito. Pero como esta causa pierde su fuerza al producirse con demasiada frecuencia, es necesario que sea acelerada por algún nuevo impulso; ahora bien, vemos que ese impulso surge de la </span>belleza<span style="font-style: italic;"> de la </span>persona<span style="font-style: italic;">, esto es, de una doble relación de impresiones e ideas. Y si esta relación doble es necesaria siempre que una afección tiene una causa y un objeto distintos, ¿Cuánto más lo será en caso de tener solamente un objeto distinto, sin ninguna causa determinada?<br /><br /><span style="font-style: italic;"><br /><span style="font-style: italic;"></span></span></span>DAVID HUME: <span style="font-style: italic;">Tratado sobre la naturaleza humana </span>(1740).<span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"></span><br /></span><br /></span></span><br /></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-32210989807359226622010-05-19T04:36:00.001-07:002010-05-20T07:01:17.113-07:00Cortázar; sobre los modernos. Genial.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_YPmkUsNKEIKGLZ6cCy-dF5PgnoEmWbkJeH3zXj7-31MfZhUhONGLttBHs_MIKJrDNG0c0kOKRmVafvShaIWeTGUPY_RVNaVxKhGVk425KsXOeYNbED6Q6aFyBoagjg4cvkoYO39escQ/s1600/cortazar_julio_02.gif"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 285px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_YPmkUsNKEIKGLZ6cCy-dF5PgnoEmWbkJeH3zXj7-31MfZhUhONGLttBHs_MIKJrDNG0c0kOKRmVafvShaIWeTGUPY_RVNaVxKhGVk425KsXOeYNbED6Q6aFyBoagjg4cvkoYO39escQ/s400/cortazar_julio_02.gif" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5472943676228452738" /></a><br /><div style="text-align: justify;"> <i>"Morelli añade: <span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;">figura</span><i> en vez de </i><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;">imagen</span><i>, para evitar confusiones. Sí, todo coincide. Pero no se trata de una vuelta a la Edad Media ni cosa parecida. Error de postular un tiempo histórico absoluto: Hay tiempos diferentes </i>aunque<i> paralelos. En ese sentido, uno de los tiempos de la llamada Edad Media puede coincidir con uno de los tiempos de la llamada Edad Moderna. Y ese tiempo es el percibido y habitado por pintores y escritores que rehusan apoyarse en la circunstancia, "ser modernos" en el sentido en que lo entienden los contemporáneos, lo que no significa que opten por ser anacrónicos; sencillamente están al margen del tiempo superficial de su época, y desde ese otro tiempo donde todo accede a la condición de </i>figura<i>, donde todo vale como signo y no como tema de descripción, intentan una obra que puede parecer ajena o antagónica a su tiempo y a su historia circundantes, y que sin embargo los incluye, los explica, y en último término los orienta hacia una trascendencia en cuyo término está esperando el hombre.>>"</i></i></div><i><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;">JULIO CORTÁZAR, <i>Rayuela</i> (-116).</div></i>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-24293358365667230332010-05-15T14:14:00.000-07:002010-05-15T14:35:27.213-07:00Concepto de Ilustración.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipd2qzIpOVdfhUbUSuxwFk0edsaBUtIN-D60lDbf11WRex-mDO6TVYkALDX77VMxvx9dzlnPKfqZceBJOQ2H7NX8BFyO8d2OAzmyLBuO7eTxWFHVBRzA4jGubzIyj0wbFttC_VGJtfiGE/s1600/File:AdornoHorkheimerHabermasbyJeremyJShapiro2.png"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 304px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipd2qzIpOVdfhUbUSuxwFk0edsaBUtIN-D60lDbf11WRex-mDO6TVYkALDX77VMxvx9dzlnPKfqZceBJOQ2H7NX8BFyO8d2OAzmyLBuO7eTxWFHVBRzA4jGubzIyj0wbFttC_VGJtfiGE/s400/File:AdornoHorkheimerHabermasbyJeremyJShapiro2.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5471609014340519170" /></a><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>"La Ilustración, en el más amplio sentido de pensamiento en continuo progreso, ha perseguido desde siempre el objetivo de liberar a los hombres del miedo y constituirlos en señores. Pero la tierra enteramente ilustrada resplandece bajo el signo de una triunfal calamidad. El programa de la Ilustración era el desencantamiento del mundo. Pretendía disolver los mitos y derrocar la imaginación mediante la ciencia. Bacon, "el padre de la filosofía experimental", recoge ya los diversos motivos. Él desprecia a los partidarios de la tradición, que "primero creen que otros saben lo que ellos no saben; y después, que ellos mismos saben lo que no saben. Sin embargo, la credulidad, la aversión frente a la duda, la precipitación en la respuestas, la pedantería cultural, el temor a contradecir, la falta de objetividad, la indolencia en las propias investigaciones, el fetichismo verbal, el quedarse en conocimientos parciales: todas esas actitudes y otras semejantes han impedido el feliz matrimonio del entendimiento humano con la naturaleza de las cosas y, en su lugar, lo han ligado a conceptos vanos y experimentos sin plan. Es fácil imaginar los frutos y la descendencia de una relación tan gloriosa. La imprenta, una invención tosca; el cañón, una que estaba ya en el aire; la brújula, en cierto modo ya conocida antes: ¡qué cambios no han originado estos tres inventos, uno en el ámbito de la ciencia, otro en el de la guerra, y el tercero en el de la economía, el comercio y la navegación! Y nos hemos tropezado y encontrado con ellos, repito, sólo de casualidad. Por tanto, la superioridad del hombre reside en el saber: de ello no cabe la menor duda. En él se conservan muchas cosas que los reyes con todos sus tesoros no pueden comprar, sobre las cuales no rige su autoridad, de las cuales sus espías y delatores no recaban ninguna noticia y hacia cuyas tierras de origen sus navegantes y descubridores no pueden enderezar el curso. Hoy dominamos la naturaleza en nuestra mera opinión, mientras estamos sometidos a su necesidad; pero si nos dejásemos guiar por ella en la invención, entonces podríamos ser sus amos en la práctica".</i></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">M. HORKHEIMER y T.W. ADORNO, <i>Dialéctica de la Ilustración. </i>(1944)</span></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-51874023922380672662010-05-13T04:26:00.000-07:002010-05-13T04:46:12.878-07:00Miradas arriba, abajo, al espejo, al techo.<div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdN8mE1pdB6AU27SCWDhk4QMPAl3nj9LTS9KA83Rk8QYZAQr2s8vK_n8sa0y2WrP1OHCi2b5x3W4UzP0__wmxEA9VzuWc58c2L85yI_FhHC5bsX-s_o_PEBZrvqNSzpUVaLPRY9-km20g/s1600/peluquero.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 323px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdN8mE1pdB6AU27SCWDhk4QMPAl3nj9LTS9KA83Rk8QYZAQr2s8vK_n8sa0y2WrP1OHCi2b5x3W4UzP0__wmxEA9VzuWc58c2L85yI_FhHC5bsX-s_o_PEBZrvqNSzpUVaLPRY9-km20g/s400/peluquero.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5470714839954208802" border="0" /></a>¿Hacia dónde miras mientras te cortan el pelo? Si miras a los ojos directamente desde el espejo vas a parecer un vanidoso, o un creído, no eso no, a los ojos no. ¿Miro a la peluquera? Entonces se pensará que no he venido aquí a cortarme el pelo sino a mirarla a ella, y no está muy interesada, puesto que no me ha dicho ni "mu" después de "¿cómo lo quieres?". Vale, pues miro al suelo, o algún punto neutro fuera del espejo. Aunque entonces pareceré un loco, con la mirada perdida y el pensamiento en La ponia mientras le pasan unas tijeras demasiado cerca de las orejas. Además, daría una sensación de forzada indiferencia que no es creíble, la peluquera lo notaría y nuevamente quedaría como un capullo....<br />Bueno, ya está. Cierro los ojos y hago como que me he dormido. No, no, no sería creíble. Si me durmiese no podría mantener el cuello rígido, entonces quedaría como un farsante y la peluquera podría pensar que estoy imaginando cosas guarras con ella, y las tijeras.... demasiado cerca de las orejas, "zas, zas". Ya, lo tengo!!! Miraré cómo me corta el pelo, atento a sus gestos, aunque..... quizá la incomode así, pensando que la estoy examinando, viendo si lo hace bien y criticándola en mi fuero interno. Todo el mundo tiene derecho a trabajar en paz y tranquilo, sin presiones, y la peluquera no va a ser menos, pese a que el objeto de su arte esté sobre mis sienes. No, no es buena idea mirarme el pelo siendo cortado por sus tijeras, sería demasiado coactivo, lo notaría y se enfadaría.<br />Bueno, pues entonces... puedo mirar a través de los espejos, que contrapuestos me proporcionan un juego por el que puedo ver todos los rincones de la peluquería. Si, esto funciona... Puedo ver a los clientes, las otras sillas, las otras peluqueras, el almacén, mi nuca... ¡y su culo!. Joder, puede pensar que le estoy mirando el culo, cosa que hago, pero sin intención primaria, ¡ha sido un desliz óptico!. Además ella conoce la disposición de los espejos así que sabrá si estoy mirando su culo o cualquier otro rincón. Me ha pillado, mierda.<br />La gente normalmente coge una revista, pero no me motivaba el muestrario, y si lo que pretendía era no quedar como un capullo leer el 10 minutos o la Pronto mientras me pelan pues como que....<br /><br />- Ya está- dice la peluquera.<br />- Gracias.<br /><br />Pago y me voy. Salgo a la calle y tomo conciencia de algo que acaba de ocurrir en mis narices sin darme ni cuenta. Al cobrarme la peluquera me ha dado una tarjeta con las vueltas. Parecía que había algo escrito. Miro la cartera y efectivamente, en la tarjeta hay escritos un número y un nombre. ¿Se habrá dado cuenta de que miraba sin mirar?. Quizá la llame, aunque será complicado, tendré que empezar a pensar ya a dónde miro cuando quede con ella. Quizá mire al techo.<br /></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-82029529175816523002010-05-09T05:37:00.000-07:002010-05-13T04:47:22.302-07:00<div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm6Of-qJHZNmA8qRV6yYWrWvyGlJXA36liDGivdTz4mWgr_bab1XAMugLFLWpBcuDa5hPtA9FJrsqTNxTd_a3bFah7pugfHULyH86ocKgW-uZrkVFmRgRC4LenBMignV2qV4SeoIHIMsc/s1600/_21_0129-1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm6Of-qJHZNmA8qRV6yYWrWvyGlJXA36liDGivdTz4mWgr_bab1XAMugLFLWpBcuDa5hPtA9FJrsqTNxTd_a3bFah7pugfHULyH86ocKgW-uZrkVFmRgRC4LenBMignV2qV4SeoIHIMsc/s400/_21_0129-1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5469248789586838466" border="0" /></a><br /><span style="font-style: italic;">"Por supuesto Oliveira no iba a contarle a Traveler que en la escala de Montevideo había andado por los barrios bajos, preguntando y mirando, tomándose un par de cañas para hacer entrar en confianza a algún morocho. Y que nada, salvo que había un montón de edificios nuevos y que en el puerto, donde había pasado la última hora antes de que zarpara el </span>Andrea C<span style="font-style: italic;">, el agua estaba llena de pescados muertos flotando panza arriba, y entre los pescados uno que otro preservativo ondulando despacito en el agua grasienta. No quedaba más que volverse al barco, pensando que a lo mejor Lucca, que a lo mejor realmente había sido Lucca o Perugia. Y todo tan al divino cohete</span>.<br /><div style="text-align: justify;"> <span style="font-style: italic;">Antes de desembarcar en la mamá patria, Oliveira había decidido que todo lo pasado no era pasado y que solamente una falacia mental como tantas otras podía permitir el fácil expediente de imaginar un futuro abonado por los juegos ya jugados. Entendió (solo en la proa, al amanecer, en la niebla amarilla de la rada) que nada había cambiado si él decidía plantarse, rechazar las soluciones de facilidad. La madurez, suponiendo que tal cosa existiese, era en último término una hipocresía. Nada estaba maduro, nada podía ser más natural que esa mujer con un gato en una canasta, esperándolo al lado de Manolo Traveler, se pareciera un poco a esa otra mujer que (pero de qué le había servido andas por los barrios bajos de Montevideo, tomarse un taxi hasta el borde del Cerro, consultando viejas direcciones reconstruídas por una memoria indócil). Había que seguir, o recomenzar o terminar: todavía no había puente. Con una valija en la mano, enderezó para el lado de una parrilla del puerto, donde una noche alguien medio curda le había contado anéctodas del payador Betinoti y de cómo cantaba aquel vals: </span>Mi diagnóstico es sencillo: / Sé que no tengo remedio<span style="font-style: italic;">. La idea de la palabra diagnóstico metida en un vals le había parecido irresistible a Oliveira, pero ahora se repetía los versos con un aire sentencioso, mientras Traveler le contaba del circo, de K.O. Lausse y hasta de Juan Perón".<br /><br /></span>JULIO CORTÁZAR<span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;">. Rayuela </span></span></span>(-39)<span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;">.</span></span> <br /></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-72165637748997527082010-05-05T16:10:00.000-07:002010-05-05T16:22:07.484-07:00Huérfanos de padre y calle.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOX_FwfamniZQAvicKdZ2KgcBjifNps6iYxKrLevl0CfDzzbpb0X1NubgLV0atV8B_eanXfluJYtSmlb5Oj_ItttO-ZwYOIm-gXI08aLuZEs3iwkukkiXgcZuCmCoP27p24IXVPTRiwgc/s1600/DSCF0325.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOX_FwfamniZQAvicKdZ2KgcBjifNps6iYxKrLevl0CfDzzbpb0X1NubgLV0atV8B_eanXfluJYtSmlb5Oj_ItttO-ZwYOIm-gXI08aLuZEs3iwkukkiXgcZuCmCoP27p24IXVPTRiwgc/s400/DSCF0325.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467927566029011218" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Ahora estoy demasiado lejos de las que en este momento deberían ser mis calles, mis mujeres y mis amigos. El café es infinitamente peor y las rutinas que al fin son lo que uno es, quiera o no reconocerlo, son sumamente peores, dignas de menos respeto del que uno quisiese para si mismo. Los libros siguen siendo los libros, ventanas a lo incierto, a la vida que se dejó pasar por un si o un no, o por decir un ¡ahora!, o más bien por un hacer. Elecciones. Elegir es siempre un hacer, y el no hacer nada es también siempre un elegir, si no eliges no haces nada pero al mismo tiempo haces todo, quizá todo lo que no hubieses querido hacer. Si uno no sigue todo sigue sin él, y sigue igual. Decidimos y erramos, nos equivocamos a cada paso que damos y sin embargo seguimos considerándonos dignos de nuestro propio respeto, merecedores de premios y atenciones que si nos parásemos a pensar rechazaríamos. Cada cual tiene su metro, su nivel, su criterio y su rasero, y cada cual tiene la habilidad de transformarlos a tenor de las circunstancias, esperando que esto sea lo mejor para tal cosa. No nos sirve un criterio único, ya Dios murió y nada parece equiparar su estatus ni sus funciones. Somos huérfanos de padre y calle perdidos en un inmenso laberinto al que no le vemos la salida ni el sentido y sin embargo seguimos buscando una luz al final, prevista pero incierta al fin y al cabo. Nadie nos dijo que sería fácil.<br /><br />Nuestros padres mintieron, eso es todo.<br /><br /></div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1455651020246389682.post-72701562391725785152010-04-11T08:58:00.000-07:002010-04-11T09:19:34.088-07:00Perfecto caos.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl5Fx3o6YRgn7j18wVFtNg7UVrE5072T9raLsGzOWnlOsToDMprGMDWwtIhLNX_0SJJJbo-lSvHzEW-ZhOGAP_rI95yGf99vKoMGgAuQz6Kbk1jI8gPwaVMHaGz9faA3RWFCdOoEuFGT4/s1600/DSCF0014-4.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl5Fx3o6YRgn7j18wVFtNg7UVrE5072T9raLsGzOWnlOsToDMprGMDWwtIhLNX_0SJJJbo-lSvHzEW-ZhOGAP_rI95yGf99vKoMGgAuQz6Kbk1jI8gPwaVMHaGz9faA3RWFCdOoEuFGT4/s400/DSCF0014-4.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5458912135457260018" /></a><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Perfecto caos. Sigo y persigo un sentido carente de sentido, una camino sin principio ni final. Las emociones se sienten en un doble momento, el de la conciencia de la emoción y el de la conciencia del absurdo de tal emoción y de todas las emociones. Nada salva al sinsentido, al absurdo, al vacío. Nadie redime a un muerto de sus errores o de sus heridas. Muerto está, muerto queda, muerto muere. </div><div style="text-align: justify;">Todo sucede demasiado rápido, no hay tiempo para el pesar, la ausencia o la nostalgia. Debes pasar a otra cosa, se recomienda olvidar, hacer borrón y ser otro, aun siendo el mismo y ser lo que crees ser sabiéndote completamente diferente. Los límites, los propios límites. Pura estadística sin pies ni cabeza. Cifras y letras que quieren hacerte ser, hacerte reconocer, en la igualdad o en la diferencia, robarte tu ser al fin y al cabo, mentirte, engañarte. Para colmo todos perseguimos un ideal, una bandera egoísta que hace tiempo dejó de ser un relato, una historia por escribir. Dios ha muerto. La patria ha muerto. El amor está moribundo, pero aun respira. Vacío, frustración, nada. Absurdo, nada más que absurdos es lo que perseguimos, sinsentidos inexplicables, vidas convertidas en parodias de sí mismas. Ancianos que ven y no ven, mujeres que ni oyen ni escuchan. Ciudades olvidadas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Absurdo, perfecto caos.</div>Qisberthttp://www.blogger.com/profile/17460004266741291972noreply@blogger.com0